El Real Madrid se enfrentaba al Espanyol en la trigésimo quinta jornada de la liga BBVA.
El objetivo de los de José Mourinho era la victoria, pues de lo contrario, el dueño del título de la Liga tendría nombre y apellidos, es decir, el Fútbol Club Barcelona.
El comienzo no fue muy prometedor. En el minuto 17', el jugador blanco Rafael Varane se retiraba del terreno de juego tras una lesión y seis minutos más tarde llega el gol de Stuani, que dificultó el camino para los visitantes.
Los últimos 15 minutos de la primera mitad fue claro dominio de los visitantes, aunque sin resultados pues los blancos marchaban al descanso con un marcador sin cambios.
En la segunda mitad, Morata fue sustituido por Benzema y Cristiano por Kaká, que dio lugar a un juego más atacante por parte de los visitantes. El equipo mostraba de forma clara su intención de remontar el resultado y en el minuto 58', Higuaín anotó el primer y único gol de los merengues.
A partir de ese momento, el juego volvió a apagarse y llegó el final del encuentro sin novedades.
El Real Madrid dice adiós a la Liga y prepara su artillería para hacerse con la copa de su Majestad el Rey contra el Atlético de Madrid.
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