Real Madrid - Valladolid

El Real Madrid quería sumar ante el Valladolid su séptima victoria consecutiva en casa. El comienzo del partido dificultó la empresa. De hecho, a los ocho minutos, y en el primer disparo a portería de los visitantes, ya tenía el marcador en contra. Óscar robó el balón y batió a Diego López en el mano a mano. La reacción de los blancos no se hizo esperar. Presionaron más arriba y en los cinco minutos siguientes tuvieron dos claras ocasiones de igualar el encuentro. Di María, de volea, en el 9’ y Modric, en un remate cruzado en el 12’, lo intentaron.

El Real Madrid aumentó aún más su intensidad y el esfuerzo sirvió para dar la vuelta al marcador en apenas seis minutos. El empate llegó mediada la primera mitad. Di María controló en la banda izquierda, recortó hacia dentro y disparó. El balón golpeó en Marc Valiente y sorprendió al portero visitante en el 26’. Cuatro minutos después pudo llegar el segundo. Falta que sacó Cristiano Ronaldo, golpeó en la barrera y se marchó a escasos centímetros de la portería del Valladolid. El córner lo botó Modric y el posterior remate de cabeza de Pepe obligó a que Jaime, que en el 23’ realizó una magistral estirada tras un disparo de Kaká desde la frontal, demostrara sus reflejos. La concatenación de ocasiones finalizó con el testarazo de Cristiano Ronaldo, que puso a los madridistas por delante en el tercer centro consecutivo de Di María en la misma jugada. Trigésimo segundo tanto del luso, que llegó curiosamente en el 32’. 

Poco duró la alegría a los locales. Omar centró desde la banda izquierda y Javi Guerra, en boca de gol, rubricó el contragolpe del Valladolid en el 35’. En apenas diez minutos se habían marcado tres tantos, dos para los locales y uno para los visitantes, pero aún hubo tiempo para mucho más en una primera parte de infarto. Eso sí. Todas las jugadas de peligro llevaron la firma del Real Madrid. La primera, en el 37’, terminó en gol de Benzema, que fue invalidado por fuera de juego. La segunda, a dos minutos de que concluyese el tiempo reglamentario, se estrelló en el larguero. Cristiano Ronaldo lanzó la falta y la manera en la que bajó el esférico hacía imposible que Jaime pudiera reaccionar. El público que se dio cita en el Bernabéu no tuvo tiempo para aburrirse. Cuatro goles, uno más anulado y una remate al larguero en apenas 45 minutos. La segunda parte prometía.

La remontada se cimentó en la segunda mitad
Y vaya si prometía. Cuando los espectadores aún estaban ocupando sus localidades llegó el tercero del Real Madrid. Combinación entre Di María y Benzema, que Kaká finalizó en el 49’ con un remate con su pierna izquierda. Los blancos, que comenzaban la segunda mitad de la mejor manera posible, volvían a tener el marcador en franquía y disfrutaban ahora sorprendiendo a su rival al contragolpe. El encuentro, que se transformó por completo a partir del 26’, seguía siendo un intercambio constante de golpes y ese caldo de cultivo suele ser siempre propicio para el Real Madrid.

Mourinho decidió entonces sustituir a Kaká y Di María por Xabi Alonso y Özil. Aún quedaban más de 23 minutos por delante. Mucho antes cerraron el encuentro los blancos. Özil sacó el córner y Cristiano Ronaldo, imperial por alto, llevó el balón a la red de cabeza en el 70’. Nuevo ejemplo de que la conexión entre el luso y el alemán funciona a la perfección. Sastre redujo distancias en el 87’, pero ya era tarde. El Real Madrid logró su séptima victoria en casa y continúa esta temporada invicto en el Santiago Bernabéu.

No hay comentarios:

Publicar un comentario