Motor. F1

PIRELLI REVISARÁ TODOS LOS COMPUESTOS PARA SILVERSTONE (30 JUNIO)

La que se avecina

• El fabricante no pueden afrontar las críticas de Red Bull y Mercedes

• Ferrari y Lotus, los perjudicados por la decisión de Pirelli

Imagen del pasado GP de Bahréin con Horner (Red Bull), Lauda y Wolff (Mercedes) hablando con Hembery (Pirelli) ante Ecclestone / Foto: RV Racing Press

Se avecina cisma en la Fórmula 1 por causa de los dichosos neumáticos. Paul Hembery, director de la división de competición de la casa milanesa, afirma que ya no pueden seguir haciendo frente a las críticas múltiples tras el Gran Premio de España y que por ello su objetivo "es tener entre dos y tres paradas en cada carrera, por lo que cuatro nos ha resultado excesivo. De hecho, sólo había sucedido antes en una ocasión: en Turquía durante nuestro primer año en esta competición", afirma el técnico.

En realidad no es del todo cierto. Este invierno, durante la presentación de la gama para 2014, ya se avisó de compuestos más agresivos y de que se ablandaban todas las versiones para "buscar alternativas estratégicas y favorecer los adelantamientos". Y lo han conseguido, pero a algunos les han hecho la pascua.

Es decir, habrá dos carreras más con las actuales gomas (Mónaco y Canadá) y luego llegarán las modificadas. No hay más detalles y no se sabe si retornarán a exactamente las mismas que en 2012.Detrás del primer cambio de endurecer el compuesto naranja para Montmeló, que parece que ha influido poco, viene más. Un lobby formado por Red Bull y Mercedes, los más beligerantes para intentar tirar abajo los neumáticos de 2013, parece haberlo conseguido. "Vamos a hacer algunos cambios a tiempo para Silverstone, para asegurarnos que podemos mantener nuestro objetivo y resolver cualquier problema rápidamente", asegura Hembery.

Indignación de Mateschitz
Red Bull era un clamor ayer tras la cuarta plaza de Vettel y la quinta para Sebastian Vettel. Ser superados con claridad por Ferrari y Lotus escuece. El propio capo de la marca de bebidas. "La F1 ya no consiste en correr. Se trata de una competición de gestionar neumáticos. Las verdaderas carreras son diferentes. Bajo las circunstancias actuales, no podemos obtener lo mejor del coche ni de los pilotos", asegura Dietrich Mateschitz con indignación

Entre los pilotos, se les han unido de otras escuderías. Sobre todo de Mercedes, que tras conseguir colocar a sus dos monoplazas en la primera línea de Montmeló, cayeron a sexto y decimosegundo en línea de llegada.El austríaco cree que se ha desvirtuado la competición, porque "ya no hay una clasificación real ni una lucha por la pole, ya que todos tratan de ahorrar neumáticos para la carrera. Si sacáramos el máximo rendimiento del coche, tendríamos que parar unas ocho o 10 veces en carrera, dependiendo de la pista", aventura.

Uno de los momentos amargos fue para Hamilton, al que en un momento dado le pidieron que aminorara para poder llegar a meta. "Me acaba de pasar un Williams. si fuera más lento iría caminando", contestó por la radio el inglés.

Igual de rápidos
La cuestión no parece tanto de los propios neumáticos, como de los equipos que fueron previsores, que construyeron su coche de acuerdo con los cambios y que trabajaron en invierno gestionar de forma optima la degradación. Entre estos están Ferrari y Lotus, a los que ahora pueden birlarles una superioridad ganada en buena ley.

En una simple comparación del tiempo final del vencedor en cada una de las cinco pruebas disputadas, respecto a las de 2012 se ve que los coches no son hoy mñas lentos. En Australia, la media de Kimi Raikkonen fue de 204 km/h, por los 195 de Button el año pasado. En China, el tiempo de Rosberg de 2012 es sólo 16 milésimas mejor que el de Alonso, después de más de 300 kilómetros de carrera.

La mejor comparación posible es la de Bahreín, donde Vettel ha ganado las dos ultimas pruebas disputadas. Este año, su velocidad media fue de 192 km/h, por los 194 de la pasada temporada. Son cifras inapreciables. Unos han trabajado mejor que otros y los ganadores ruedan al mismo ritmo. No son problemas globales, sino particulares de las escuderías rezagadas.

El que está que trina es Gerard López, propietario de Lotus, cuya virtud es cuidar las gomas. "Es como el fútbol. Tan pronto como un equipo siempre da al poste, el debate se convierte en por qué no hacer las porterías un poco más grandes". Más razón que un santo. A la espera de los detalles, se avecina un cambio de las reglas fundamentales a mitad del campeonato.