Motor. F1


MONTEZEMOLO LLAMÓ EN EL ANTEPODIO PARA FELICITAR A SUS PILOTOS

"Te paso al presidente"

  • Fue un día redondo para Ferrari y el mandamás de la escudería quiso felicitarlos.

Alonso, con sus padres, celebra su victoria con los miembros del equipo / RV RACING PRESS
Alonso, con sus padres, celebra su victoria con los miembros del equipo 
"Fernando, te paso al presidente". Alonso se secaba el sudor en la antesala del podio sorprendido por la demanda de su jefe, Stefano Domenicali, armado de una gran sonrisa y un pequeño teléfono. Al otro lado del aparato, el presidente Montezemolo quería felicitar sin tiempo que perder a Fernando.
El sábado no anduvo fino en la RAI reconociendo que esperaba más de sus pilotos en la calificación. "Y yo esperaba más del coche", masculló luego Fernando al sufrir unas piezas que no funcionaban, y que habían sido entonadas a los cuatro vientos, en el mejor estilo italiano.
'Grazie, incredibile'
Ayer era el momento de que agradeciera a su piloto las impresionantes prestaciones a bordo de su máquina. "Grazie, grazie, si, incredibile", se oía responder a Fernando en una imagen casi inédita. Porque Montezemolo llama, claro que llama, llama siempre a Domenicali para lo bueno y para lo malo tras cada carrera, pero tan cerca del podio y con los pilotos, no es usual. "Sí, lo he hecho, lo he hecho, una grande escuadra", insistía Fernando. "Te paso con Felipe". Y Felipe lo mismo. "Sí, no está mal ¿eh?, grazie, ok..."

"¿Pero por dónde se sale de aquí?", decía. Le costó encontrar la salida, pero le daba igual, iba feliz de la vida. Dos pilotos en el podio, y ningún Red Bull, es una música celestial que no escuchaban desde 2010. No conquistaban 40 puntos desde el Gran Premio de Corea del año 2010 y sólo fue mejor el Gran Premio de Alemania de esa misma temporada con el doblete de Hockenheim, con un primer y segundo puesto.Así es Ferrari, se desabrocha en las victorias, y sale el carácter latino, que cuadra mal con esa arquitectura de acero que parece atravesar la F1. "Eso no son problemas, cuando todo va bien uno es más optimista. Fernando tiene ese coraje, pero también la mente fría. No paraba de repetir que podía ganar la carrera, estaba seguro, y eso lo dice no sólo sabiendo de su talento, sino por el coche también", confesó luego Domenicali que al bajar del podio se perdió y apareció por la salda de prensa atufando a champán.
"Caramba", fue el improvisado mensaje en el cartel, con una foto de familia igual de inusual, con José Luis y Ana, los padres de Fernando, que cada vez se prodigan menos, mojados en champán. Escondido, viajando de mano en mano, estaba la nueva mascota de los mecánicos de este año, la marioneta de un cerdito. El superhuevo de la pasada temporada y el otro cerdito con ojos rojos y cuernos tiene sustituto, aunque está trayendo suerte dispar este año: si el coche llega a meta, cae podio o victoria, eso al menos lo tienen claro.
El pinchazo lento
Ayer tuvo trabajo la mascota. Alonso tuvo un pinchazo lento justo antes de la cuarta parada, que fue adelantada un par de vueltas. "El neumático estaba a punto de delaminarse", reconocía el ingeniero de pista del español, Andrea Stella. "Si hubiera estado en pista un giro más, habría tenido problemas", reconocieron en Pirelli. La mala suerte estuvo a punto de aparecer.

"Ha sido una gran victoria de Fernando, un excelso adelantamiento en las primeras vueltas, y un gran trabajo de la simulación del equipo. No hemos fallado en nada", festejaba Domenicali, que ha celebrado su 48º cumpleaños en el circuito con una mano en la tarta y la otra en el móvil preguntando por Pat Fry, operado de urgencia en la Ciudad Condal por una inoportuna apendicitis.Pero no se repitió el alerón caído en Malasia ni el DRS atascado de Bahréin, aquí aguantó la goma y el equipo estuvo bastante más diligente y certero en las decisiones. De hecho, le ganaron por la mano a Red Bull en la primera parada de la carrera, lo que empezó a hacer dudar al alemán y a Red Bull.
Su ausencia, al menos en la estrategia, no se notó. Steve Clark, su voz en la toma de decisiones, y Neil Martin desde Maranello enhebraron una carrera absolutamente perfecta en tiempo y forma: en 14 vueltas el español era líder por talento y empujado por un muro especialmente eficaz.
"Ahora lo importante es no equivocar el camino en las evoluciones hasta Hungría, hasta el parón estival", insistó el jefe del equipo italiano que le promete a Fernando lo primero que pidió el piloto al bajarse del coche, que se mejore el F138 porque aún no está contento. "Tenemos que tener los pies en el suelo, porque el coche es bueno y hay que mejorarle los sábados, pero manteniendo el equilibrio actual, ya que es especialmente bueno en domingo", cerró el italiano que acompañó a sus pilotos en el podio.

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