El equipo de José Mourinho visitaba la Catedral para dar paso al encuentro contra el Athletic de Bilbao en la trigésimo primera jornada de la Liga BBVA.
Tales eran las ganas por alcanzar el objetivo que el once madridista abrió el marcador en el segundo 70'' de la primera parte, dejando sin aliento a los locales y a los miles de espectadores allí presentes.
Durante los primeros 45 minutos, los leones aumentaron la intensidad de su juego y se convirtieron en una amenaza para la portería de Diego López pero, aún así, la primera parte transcurrió sin novedades tras el tanto de Cristiano Ronaldo, por lo que el colegiado del encuentro señaló el final de ésta a los 45' minutos de juego.
Pero el equipo del luso madridista aún tenía ganas de gol ya que el primero de ellos no les resultó suficiente y consecuencia de esto, Cristiano Ronaldo anotó el segundo en el 78' de la segunda parte, por lo que los locales iban considerando al partido como sentenciado. Fue Gonzalo Higuaín, en el minuto 86', cuando sentenció dicha afirmación anotando el tercero.
El Real Madrid volvía a casa con tres puntos bajo el brazo, demostrando al eterno rival la posibilidad de vestir a la Liga de blanco.
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